Es costumbre pasear por un cementerio y fijar la vista en los enterratorios más distinguidos, lujosos y bellos.
Cuando encontramos una tumba vieja y abandonada sentimos la nostalgia que refleja, bajamos la vista y pensamos en que es muy deprimente que el lugar de descanso eterno de esa persona que hoy no es más que un montón de huesos, terminó convirtiendose en piedra rota, hojas secas y olvido.
A nosotros este tipo de tumbas nos llaman tanto la atención como las que están en perfecto estado y mantenidas lo más "frescas" posible. ¿Porqué? Por que nos llena de curiosidad cuando en varias ocasiones no se llega a leer el nombre ni la fecha de muerte del difunto, ¿Quien fue esta persona? ¿Cuantos años lleva enterrada aquí? ¿Ya no existe ningún familiar directo que lo recuerde? Entre tantas otras interrogantes.
Esta tumba se encuentra en Chacarita, Cementerio de Buenos Aires.
Por otro lado, en un viejo cementerio ubicado en la localidad de Morón en Buenos Aires:
esta tumba cercada o bueno, lo que quedó de las cercas..
¿Un viento muy fuerte las habrá derrumbado? ¿Fue víctima de un acto de vandalísmo? Quién sabe.
No sabemos nada acerca de quien es el dueño de esta tumba ya que tampoco poseía una lápida.
También del Cementerio de Morón, una tumba en ruinas, sin embargo, esta aún conserva una forma de identificación; una pequeña fotografía de la fallecida.
En este caso podemos observar que se trata de un señor. También dentro del Cementerio de Morón.
Sepulcro destruído, placas robadas, nuevamente sin identificación.
A continuación adjuntamos imagenes de nichos destruídos, huesos y desechos. Pertenecen a una de las partes más viejas del Cementerio de la Chacarita.
Esperamos que hayan disfrutado de ésta breve muestra Lúgubre.